artrosis

artrosis de las articulaciones

Una de las enfermedades de las articulaciones es la artrosis. Durante esta enfermedad, el cartílago dentro de las articulaciones se destruye lentamente. Después de un largo período de tiempo, aparecen varios cambios, se reconstruyen los extremos articulares de los huesos, aumenta el proceso inflamatorio y se destruyen los tejidos periarticulares. La osteoartritis es una de las enfermedades articulares más comunes en todo el mundo. Según las estadísticas, la enfermedad afecta a más del 70% de las personas en todo el planeta. En términos de prevalencia, la artrosis de las articulaciones ocupa el segundo lugar después de las enfermedades oncológicas y cardiovasculares. Cuanto mayor es la persona, mayor es la probabilidad de osteoartritis. Hombres y mujeres se ven igualmente afectados por esta enfermedad. Además, la artrosis también puede desarrollarse en una persona sin discapacidad mayor de 30 años.

¿Por qué aparece la enfermedad?

El desarrollo de la artrosis se asocia con un metabolismo alterado en las articulaciones. Como resultado, el cartílago pierde su antigua elasticidad. Esto puede aparecer por la pérdida total o parcial de los proteoglicanos, que forman parte del cartílago. Las grietas profundas en el cartílago contribuyen a este fenómeno. Además, los médicos dicen que la artrosis es consecuencia tanto de trastornos metabólicos como de insuficiencia hormonal, traumatismos, artritis reumatoide, psoriasis. La causa más común es una carga anormal sobre la articulación, cuando el cartílago no es capaz de resistirla.

Además, algunos factores contribuyen a la aparición y desarrollo de la artrosis:

  • Trauma transferido. Esto incluye dislocación, hematomas, fracturas, ruptura de ligamentos, etc.
  • Violación de los procesos metabólicos.
  • Exceso de peso corporal, como resultado de lo cual, se coloca una carga adicional en las articulaciones.
  • La presencia de un proceso inflamatorio en la articulación (con artritis purulenta aguda).
  • Edad avanzada.
  • Incumplimiento de una nutrición adecuada.
  • Hipotermia frecuente.
  • La presencia de enfermedades autoinmunes. Estos incluyen lupus eritematoso, artritis reumatoide.
  • Con intoxicación general del cuerpo.
  • La aparición de resfriados frecuentes.
  • Con sífilis, tuberculosis, encefalitis, gonorrea.
  • Con enfermedades de la glándula tiroides.
  • Si la coagulación de la sangre está alterada.

Variedades de la enfermedad.

El tipo más común es la artrosis de rodilla. La articulación de la rodilla sufre. Tal diagnóstico se puede hacer a una persona que tiene sobrepeso, los procesos metabólicos están alterados o ha sufrido estrés severo. La enfermedad puede desarrollarse durante muchos años y, al llegar a la última etapa, puede ocurrir la inmovilización de la rodilla.

La artritis del tobillo ocurre en la articulación del tobillo. El desarrollo de la enfermedad puede ser provocado por la lesión resultante, esguince, displasia, gota, diabetes mellitus. En algunos casos, la artritis reumatoide puede ser el factor causal. En la mayoría de los casos, el diagnóstico se realiza a aquellas personas cuyas actividades profesionales están asociadas con un estrés excesivo regular en los tobillos (bailarinas, atletas, mujeres que usan tacones altos).

La presencia de defectos congénitos de la articulación del hombro o una carga excesiva pueden provocar la aparición de artrosis de hombro. Mayor probabilidad de enfermarse de un pintor, yesero, etc.

La presencia de artrosis de la articulación de la cadera es una forma grave de la enfermedad. El principal factor provocador son los cambios relacionados con la edad en los tejidos de la articulación. En la mayoría de los casos, dicho diagnóstico se realiza a aquellas personas cuya edad supera los 45 años.

El desarrollo de la artrosis cervical se produce debido a la movilidad insuficiente de la columna cervical, la obesidad y los traumatismos. En riesgo están aquellas personas que tienen un trabajo sedentario. Los principales síntomas de este tipo de artrosis son la limitación de la movilidad articular, mareos, dolor de cabeza y desmayos. Esto se explica por el hecho de que las arterias vertebrales que alimentan el cerebro están involucradas en el proceso patológico.

En la espondiloartrosis, las articulaciones y los cartílagos de la columna vertebral se ven afectados. En la mayoría de los casos, dicho diagnóstico se realiza a personas cuya edad supera los 70 años. El número principal de casos de tal daño de artrosis se observa en mujeres, ya que con la edad sus niveles de estrógeno disminuyen.

Cómo se manifiesta la enfermedad

El síntoma principal de la artrosis es el dolor cuando hay una carga en las articulaciones. La desaparición de este síntoma se produce cuando la articulación está tranquila. El dolor en la artrosis tiene alguna peculiaridad. Hay un dolor agudo o una incomodidad significativa al realizar cualquier acción motora. La localización del dolor es el lugar donde se encuentra la articulación dañada. Si detiene tales movimientos, el dolor desaparece.

Durante el sueño, una persona no tiene sensaciones desagradables. La condición para esto es la adopción de una posición corporal óptima. El dolor en reposo ocurre solo cuando la enfermedad progresa. Tales sensaciones recuerdan a un dolor de muelas. Durante este período, una persona no puede dormir. Después de esto, el cartílago se adelgaza y el hueso queda expuesto, como resultado de lo cual crecen los osteofitos. El dolor agudo no deja a una persona y se intensifica en presencia de varios factores.

Otro síntoma indicativo de la enfermedad es un crujido. Se escucha debido a la reducción de la suavidad de la rotación del hueso en la articulación, se produce fricción entre ellos. Esta es la causa del sonido característico. La presencia de un crujido también es inherente a otras enfermedades, teniendo en cuenta las articulaciones sanas. Sin embargo, con la artrosis, se escucha un sonido seco. Con la progresión de la enfermedad, estos sonidos se vuelven más vívidos. Paralelamente al crujido, una persona experimenta dolor.

La osteoartritis se puede reconocer por la reducción de la movilidad en la articulación. La etapa inicial se caracteriza por la ausencia de tal síntoma. Sin embargo, con la progresión de la enfermedad, brotan neoplasias óseas, por lo que desaparece el espacio articular. En una persona, un miembro se vuelve inofensivo en el lugar donde la articulación está afectada.

Un signo característico de la enfermedad artrosis es la deformidad de las articulaciones. Se modifican debido al crecimiento de osteofitos en la superficie del hueso y la presencia de líquido sinovial allí. La deformidad se refiere a un síntoma posterior, cuando la enfermedad ha afectado significativamente las articulaciones.

La enfermedad avanza con exacerbaciones o remisiones, por lo que es difícil determinar de forma independiente la artrosis, basándose solo en sus propios sentimientos. Esto significa que una persona debe visitar de inmediato a un médico calificado para aclarar el diagnóstico. En el centro médico, se enviará al paciente para un examen de rayos X, por lo que se determinan varios grados del curso de la enfermedad:

  • En la primera etapa, no habrá osteofitos, habrá un ligero estrechamiento del espacio articular.
  • La segunda etapa se caracteriza por la formación de osteofitos.
  • Al inicio de la tercera etapa, el espacio articular se estrecha, se determina la presencia de múltiples osteofitos y el comienzo de la deformidad articular.
  • En la etapa 4, el espacio articular está casi ausente, se determinan múltiples osteofitos y una deformidad significativa.

Cómo diagnosticar la artrosis

Las medidas de diagnóstico comienzan con una encuesta y un examen del paciente. Después de eso, el especialista prescribe un examen de rayos X de la articulación afectada. En la mayoría de los casos, una imagen de rayos X se toma en dos proyecciones. Debido a esto, se visualiza un cambio distrófico en los tejidos, y también se determina qué tan afectados están los cartílagos y los huesos adyacentes. En un paciente con tal enfermedad, hay un estrechamiento del espacio articular y una deformación del sitio óseo. De tales huesos, se pueden observar crecimientos óseos, osteofitos. En algunos casos, puede haber una pérdida de estabilidad en la articulación, lo que resulta en subluxaciones.

El primer signo de artrosis, que se visualiza en la imagen, son los osteofitos. Primero, la superficie articular, es decir, su borde, se vuelve afilada. Luego se produce su engrosamiento, y posteriormente se observa la presencia de excrecencias y espigas. Teniendo en cuenta la imagen de rayos X obtenida, el médico llega a la siguiente conclusión:

  1. Artrosis dudosa. Esto quiere decir que no fue posible determinar cuán estrecho era el espacio articular, sin embargo, sí se determinó la presencia de pequeños osteofitos.
  2. La presencia de artrosis leve. Tal diagnóstico significa una buena visualización de los osteofitos, pero el estrechamiento del espacio articular es cuestionable.
  3. La presencia de artrosis moderada. Esto se puede diagnosticar si hay un claro estrechamiento del espacio articular, la presencia de osteofitos no es visible. En algunos casos, si se realiza dicho diagnóstico, se puede detectar una deformidad ósea en una radiografía.
  4. La presencia de artrosis severa. Con este diagnóstico, el espacio articular se estrecha significativamente y se forman grandes osteofitos. También habrá una deformidad completa de la articulación.

Estilo de vida con artritis:

  • Alivie la articulación dañada del estrés excesivo.
  • Observe cuidadosamente el régimen ortopédico establecido.
  • Usa fisioterapia.
  • Haz un curso de fisioterapia.
  • Visita un sanatorio.

¿Cómo tratar?

metodo medico

El uso de medicamentos antiinflamatorios. Si inicia acciones terapéuticas con un enfoque integrado, el curso de la enfermedad se ralentiza, la calidad de vida del paciente mejora significativamente. Usando drogas, puede aliviar el dolor y eliminar el proceso inflamatorio que ocurre en la articulación. En este caso, el médico prescribe medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Un médico experimentado no recomendará el uso de dicho medicamento por vía oral. Esto puede irritar las paredes del estómago. Esto significa que el medicamento se administra mejor por vía intravenosa o intramuscular. En algunos casos, como adyuvante, los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos se usan como ungüento.

Si la enfermedad empeora, al paciente se le recetan corticosteroides hormonales. Se administran por vía intraarticular. La introducción de hidrocortisona o diprospan está implícita. Como agente externo, pueden prescribir el uso de un parche, ungüento o tintura especial, cuya base es el pimiento picante. Además, los condroprotectores están incluidos en el tratamiento médico de la artrosis. Restauran el cartílago y mejoran la calidad del líquido sinovial. La duración del curso de las medidas terapéuticas depende del inicio de la mejora. Si el resultado esperado no ocurre dentro de los 6 meses, el medicamento se cancela. Los protectores se utilizan en paralelo con preparaciones a base de ácido hialurónico. Gracias a tales medicamentos, se forma una capa de células que contribuyen a la formación del cartílago de las articulaciones. El tratamiento eficaz de la artrosis puede complementar la ingesta de diacereína. Regenera el tejido cartilaginoso. La mejora vendrá dentro de dos o cuatro semanas.

Métodos quirúrgicos

Si los métodos conservadores no han hecho frente a la enfermedad, el paciente está programado para cirugía. Uno de los métodos de intervención quirúrgica es una punción. Sirve como método terapéutico y de diagnóstico. Al realizar una punción, se inserta una aguja en la articulación afectada, luego de lo cual se extrae una pequeña cantidad de líquido. Este líquido será enviado al laboratorio para su análisis. Gracias a este método, se elimina la carga de la articulación, se inyecta un medicamento (corticosteroide).

Otro método quirúrgico es la artroscopia. El procedimiento consiste en insertar un artroscopio en la articulación afectada a través de pequeñas incisiones. Al llevar a cabo dicho procedimiento, se evalúa en qué condiciones se encuentran las juntas desde el interior. Durante la intervención quirúrgica, un especialista calificado elimina el cartílago innecesario, el dolor no atormentará al paciente.

Otro método de tratamiento quirúrgico es la osteotomía periarticular. Durante la operación, los huesos de la articulación se liman y fijan en la posición requerida. Gracias a este método, se reduce la carga en el área afectada y se elimina el dolor. El procedimiento se considera un tratamiento bastante efectivo para la artrosis, pero se usa en casos raros. Esto se explica por la introducción de la anestesia y un largo período de recuperación.

Si la articulación ha sufrido una deformación significativa y no se puede restaurar, se programa al paciente para una artroplastia. Esta es una operación compleja y costosa. Las prótesis pueden ser de cerámica, plástico o metal. Después de aplicar este método, el paciente tendrá un largo período de recuperación y dolor. En algunas situaciones, esta es la única forma de ayudar a un paciente con artrosis diagnosticada, de lo contrario no se puede evitar la inmovilidad total. El uso de una prótesis de alta calidad extenderá su vida útil hasta 15 años.

métodos de fisioterapia

El método de ondas de choque ayuda a librar al paciente de los osteofitos o procesos óseos resultantes. Los osteofitos son provocadores del dolor. Con la ayuda de las olas, tales excrecencias se suavizan y, después de un cierto período de tiempo, se disolverán por completo. Además, habrá una mejora en la nutrición de la articulación, se normalizarán los procesos metabólicos. La efectividad de este procedimiento ha sido probada en una etapa temprana de la artrosis. Para la terapia de ondas de choque, el paciente debe tener una receta médica. Esto se explica por la presencia de múltiples contraindicaciones.

Otro método fisioterapéutico incluye la mioestimulación. Los músculos son estimulados con impulsos eléctricos. La mioestimulación se prescribe para pacientes postrados en cama o para aquellos que observan reposo en cama después de una lesión. Teniendo en cuenta que el flujo de sangre en el área afectada se normaliza y aumenta el tono muscular, este método rara vez se usa para la artrosis.

El uso de la fonoforesis implica el impacto de una onda ultrasónica y un fármaco en la articulación afectada. La efectividad de los procedimientos radica en el hecho de que los medicamentos ingresan al foco de la inflamación. Otro tratamiento para la artrosis es la ozonoterapia. Con la ayuda de la ozonoterapia, se inyecta una mezcla de gases en la articulación afectada. Como resultado de esto, el paciente se deshace de las sensaciones dolorosas insoportables, el proceso inflamatorio disminuye, la articulación se vuelve más móvil y la sangre circula normalmente. Este método consta de varios cursos de tratamiento. La duración del tratamiento depende de la gravedad del estadio de la enfermedad.

Otros tratamientos

Un método eficaz para combatir la artrosis es el uso de un complejo de fisioterapia. Al realizar ejercicios especiales, el paciente normaliza el flujo sanguíneo en el área afectada y fortalece los músculos. Las clases comienzan con ejercicios simples, luego aumenta la carga.

El uso de terapia manual y masaje de drenaje linfático ayuda a reducir el dolor, mejorar el suministro de sangre a las articulaciones afectadas. Este método es bueno porque incluso los pacientes inmovilizados pueden usarlo.

Una adición al complejo de cultura médica y física es el uso de la mecanoterapia. En este caso, se utilizan varios simuladores. Con la ayuda de ellos, la carga aumenta durante las clases, pero las articulaciones no se dañarán. Gracias a la mecanoterapia, habrá un aumento de la circulación sanguínea en las articulaciones, los músculos se tonificarán.

Al contactar con un centro especializado, el paciente recibe el tratamiento más moderno, seguro y eficaz, que será seleccionado individualmente, en función de las características de su organismo. Sujeto a prescripción médica, los especialistas garantizan un resultado positivo al mismo tiempo con costos económicos mínimos para el paciente.